Utilizando palabras para describir la manera en que su niño(a) se siente.

Niña y mamá ríen juntas mientras apoyan sus frentes y se abrazan
Su niño(a) puede mostrar sentimientos intensos — estando de repente emocionado(a), frustrado(a), feliz, enojado(a) o temeroso(a). Es importante darle un nombre a cada sentimiento. Cuando una cajita no se abra o cuando las ruedas de un carrito no funcionen, su niño(a) pudiera aventar o tirar el objeto para mostrar su enojo. Es importante decirle con calma que usted(es) sabe(n) que está enojado(a) porque el juguete no funciona como él/ella quiere. Estas palabras le muestran a su pequeño(a) que usted(es) entiende(n) su enojo. Ésto le ayuda a aprender a hacerle saber a usted(es) cómo se siente él/ella en lugar de hacer un berrinche.

Le puede(n) enseñar cómo lidiar con este tipo de sentimientos fuertes. Puede(n) ayudarle a aprender cómo funciona el juguete, cambiarle el juguete o simplemente abrazarle con cariño. Su niño(a) sabrá que a usted(es) le(s) importa lo que él/ella siente y empezará a aprender a manejar sus sentimientos. Le lleva tiempo a un niño/una niña entender y lidiar con sus sentimientos. Su ayuda hará que este aprendizaje sea mucho más fácil.

Estas son algunas palabras que describen sentimientos:

  • Feliz o contento(a)
  • Triste o infeliz/inconforme
  • Temeroso(a) o asustado(a)
  • Enojado(a) o furioso(a)
  • Gracioso(a)
  • Emocionado(a)
  • Orgulloso(a)

¿Qué se siente tener 17 y 18 meses de edad?

Niña sosteniendo un potecito en su mano soplando burbujas/pompas de jabón

Cómo hablo

  • Entiendo más palabras de las que puedo decir.
  • Estoy mejorando en mi habilidad para copiar palabras.
  • Con frecuencia hablo conmigo mismo(a).
  • Algunas veces haré lo que me pides que haga.
  • Intento cantar y me gusta que tú me cantes.
  • A veces te puedo pedir lo que quiero diciendo su nombre — como una galleta.
  • Puedo decir cerca de diez palabras, pero por lo general uso la palabra “no”.
  • Estoy empezando a entender el significado de “ahora”

Cómo crezco

  • Me gusta tirar, halar y arrastrar cosas.
  • Me gusta salirme con la mía casi todo el tiempo.
  • Puedo subir las escaleras si me tomas/toman de una mano.
  • Me gusta correr, pero a veces me caigo o tropiezo con muebles y objetos.
  • Empiezo a usar una mano más que la otra.
  • Cuando las cosas no salen como yo quiero, me enojo.
  • Estoy aprendiendo a bajar las escaleras gateando hacia atrás.
  • Me gusta agarrar todo lo que puedo alcanzar.

Cómo me gusta jugar

  • Me gusta jugar con juguetes para anidar y apilar.
  • Con frecuencia corro por todos lados sin saber a dónde voy.
  • Me gusta empujar por el piso juguetes con ruedas, cajas grandes de juguetes y algunas otras cosas.
  • Tal vez pueda poner en serie cuentas grandes de madera de diferentes colores.
  • Me gusta hacer burbujas.
  •  Todavía no juego por mucho tiempo con una misma cosa o juguete.

Lo que puedo hacer yo solito(a)

  • Puedo ayudar a guardar juguetes.
  • Tal vez pueda abrir algunas llaves o grifos.
  • Cuando esté listo(a) para ir a dormir, te traeré mi almohada o mi peluche favorito.

Lo que he aprendido

  • Puedo poner un bloque redondo en un agujero redondo.
  • Puedo señalar una o dos partes de mi cuerpo si las nombras.
  • Puedo copiar las líneas simples que dibujas en un papel.
  • Tal vez pueda asociar los círculos y cuadrados en un tablero de formas.
  • Estoy empezando a recordar dónde van las cosas.
  • Puedo usar un palito o una vara para obtener o alcanzar un juguete.
  • Puedo construir una torre con dos o tres bloques.
  • Con tu/su ayuda puedo pasar las páginas de un libro.

Cómo me llevo con otras personas

  • Por lo general todavía sólo me intereso en mí mismo(a).
  • Tal vez quiera agarrar cosas y las quiera todas para mí.
  • Algunas veces soy muy testarudo(a) y mandón/mandona, pero algunas otras soy muy amigable.
  • Tal vez le tenga miedo a algunas cosas como los truenos y relámpagos y animales grandes.
  • Tal vez haga algún berrinche cuando esté cansado(a) o enojado(a).
  • Todavía me gusta ser el centro de atención.

Algunos niños y niñas empiezan a hacer cosas antes o después de cómo se describen en este documento. La mayoría de las diferencias son normales. Se recomienda enfocarse en lo que su niño/niña puede hacer y entusiásmese por cada nueva habilidad que desarrolle. Si usted(es) nota(n) que su niño/niña está atrasándose en una o más áreas por varios meses, podría marcar con un círculo las cosas que su niño/niña no puede hacer. Puede(n) observar y anotar las cosas que su niño/niña puede hacer. Se sugiere usar esta lista para hablar con su médico acerca del desarrollo de su hijo/hija.


Evite malcriar a su niño(a): estableciendo y reforzando los límites.

La mayoría de nosotros pensamos que un niño “malcriado o consentido” o una niña “malcriada o consentida” es aquel/aquella que siempre espera salirse con la suya, aun a costa de los demás. Él/ella es muy exigente, egoísta y nada agradable.

Usted(es) no malcriará(n) ni consentirá(n) a un bebé dándole cariño, bienestar y atención cuando él/ella quiera. Los niños y las niñas de un año de edad que han sido criados de la mejor manera por lo general son seguros de sí mismos/mismas y confían en la gente. Los bebés que tienen un cuidado incierto durante su primer año de vida pudieran convertirse en personas miedosas y más exigentes.

Durante el segundo y tercer año de vida del niño(a), “malcriar o consentir” puede pasar si los padres y las madres no ponen límites o no hacen cumplir los límites con frecuencia. Los niños y las niñas se malcrían cuando los padres ceden a exigencias poco razonables y permiten un comportamiento fastidioso.

  • Cuando los límites son claros y son cumplidos todo el tiempo, los niños y las niñas aprenden a triunfar dentro de estos límites.
  • Los niños y las niñas necesitan y quieren límites y reglas razonables que ellos puedan entender y cumplir.
  • No se preocupe(n) por que su niño(a) no le/les quiere si no le da siempre lo que él/ella pide. Le puede(n) dejar saber que lo quiere(n), pero que no permitirá(n) que se porte mal.
  • Le puede(n) ayudar a entender cuáles son las reglas, por qué son necesarias, y lo que pasará si él/ella no las sigue o cumple. Establecer y hacer cumplir límites le hace saber a su niño(a) que usted(es) le ayudará(n) a crecer seguro(a), capaz y “sin ser malcriado”.

Es importante dejar que su niño(a) decida cuánto comerá.

Niña comiendo cereal y leche con fresas/frutillas en un bol

¿Ha(n) preparado alguna vez una comida saludable, se la sirve(n) a su niño(a) y observa(n) cómo empuja el plato después de haber comido unas cuantas cucharadas o sin haber probado la comida? Cada uno de ustedes pudiera(n) sentirse frustrado(a) y preocupado(a) porque su niño(a) no está comiendo lo suficiente, pero la mayoría de los niños pequeños/niñas pequeñas comen lo suficiente para su crecimiento y salud. No necesitan que los sobornen o los premien para que coman más.

Se necesita mucha paciencia para ayudar a los niños y a las niñas de esta edad a aprender a comer bien.

  • Dejando que su niño(a) se sirva por sí mismo. Tal vez empiece a servirse más de lo que necesita o se comerá, pero con el tiempo él/ella aprenderá a servirse la cantidad adecuada.
  • Dejando que su niño(a) decida cuánto comerá. Solamente su niño(a) sabe cuánta hambre tiene, así que es importante dejarle decidir cuánto quiere comer. Puede dejarle comer hasta que empiece a sentirse lleno(a), luego le puede dejar decidir cuando quiere dejar de comer. Si su niño(a) pide más de cierto alimento y usted(es) no tiene(n) más, le puede(n) decir que lo siente pero que ya no hay más. Luego podría(n) ofrecerle un poco de algún otro alimento que sí tenga(n).
  • No castigar a su niño(a) por comer muy poquito o mucho. Si lo hace, su niño(a) se sentirá avergonzado de su apetito y empezará a sentirse culpable acerca de la comida.

Cuando su niño(a) rechaza cierto tipo de alimento o se rehúsa a comer del todo, usted(es) puede(n) pensar que él/ella es muy testarudo(a). Si usted(es) observa(n) el comportamiento de su niño(a), tal vez tenga(n) una idea más clara del por qué él/ella no está comiendo.

  • Su niño(a) no tiene hambre. Al igual que las personas adultas, los niños y las niñas tienen hambre en diferentes horarios. Algunos niños y algunas niñas se despiertan con mucha hambre. Otros no están listos para desayunar sino hasta un poco más tarde. Los niños y las niñas son muy buenos para darse cuenta si tienen hambre y cuánto necesitan comer. Le puede(n) servir alimentos nutritivos y botanas o refrigerios o meriendas durante el día, pero nunca obligar a un niño o una niña que no tiene hambre a comer algo.
  • Su niño(a) no tiene hambre hoy. No espere que su niño(a) coma la misma cantidad todos los días. Algunos días su niño(a) tendrá mucha hambre. Otros días él/ella comerá menos.
  • Su niño(a) se llena con unas cuantas cucharadas. Los niños pequeños y las niñas pequeñas tienen estómagos pequeños, y no pueden sostener mucha comida al mismo tiempo. Por eso las botanas o refrigerios o meriendas o snacks son una parte importante de lo que su niño(a) come cada día. Se recomienda animarle a comer cuando tenga hambre y a detenerse cuando empiece a sentirse lleno.
  • A su niño(a) no le gustan los alimentos que tienen olores fuertes, son crujientes, tienen textura resbalosa o sabor ácido. Al igual que la mayoría de los niños y de las niñas, su niño(a) pudiera rehusarse a comer ciertos alimentos simplemente por cómo se ven o cómo huelen — sin ni siquiera probarlos. Puede tomar entre 7 y 15 veces antes de que su niño(a) esté dispuesto a probar el alimento.
  • Su niño(a) está distraído con otra cosa. Los niños pequeños y las niñas pequeñas tienen una capacidad de concentración muy corta. Tal vez no quiera comer por que vé u oye algo más interesante. Puede(n) los alimentos y refrigerios en la mesa, lejos de sus juguetes. Es importante apagar la televisión y no contestar el teléfono.
  • Su niño(a) está tratando de obtener su atención. Los niños y las niñas quieren la atención de sus padres y madres. Si no pueden obtener esa atención portándose bien, se portarán mal para poder recibir la atención que necesitan. Puede(n) pasar más tiempo con su niño(a) durante las comidas. En lugar de aprovechar el tiempo en que su niño(a) come para hacer otras cosas en el hogar, es importante que se siente(n) y coma(n) en familia. Aproveche la hora de la comida para platicar y asegúrese de incluir a su niño(a) en la conversación. Cuando él/ella obtiene su atención en formas positivas, es menos probable que su niño(a) haga algún berrinche o se porte mal.
  • Su niño(a) quiere tomar sus propias decisiones. Los niños pequeños y las niñas pequeñas quieren oportunidades para decidir por sí mismos/mismas. Si trata(n) de forzarle a comer, usted(es) estará empezando una lucha de poder. Le puede(n) dar opciones simples: elije entre el biberón verde o el amarillo; decide si quieres comer primero el elote (maíz o jojoto) o los frijoles (o caraotas).

El examen auditivo es una parte importante del chequeo médico regular de su niño(a).

  • Cuando un niño/una niña tiene menos de 3 años, la audición se evalúa observando su reacción al sonido y su habilidad para aprender nuevas palabras.
  • Cuando los niños y las niñas cumplen 3 años, por lo general pueden aprender a tomar el examen estándar de audición.
  • Si su niño(a) toma el examen de audición, sea paciente. Quizás él/ella no entienda lo que debe hacer para poder cooperar completamente.

Los niños pequeños y las niñas pequeñs con frecuencia tienen resfriados o gripas/gripes que pueden causar infecciones en los oídos. Si una infección en el oído no se detecta y trata debidamente, el pequeño/la pequeña pudiera tener problemas de audicion.

  • Detectar los problemas auditivos a tiempo es la clave para un tratamiento exitoso y la prevención de la pérdida de la audición. Un problema auditivo puede interferir con el desarrollo normal del lenguaje y aprendizaje en su niño(a).
  • Los padres y las madres pueden proteger la audición de su pequeño(a) asegurándose que las infecciones sean tratadas a tiempo y llevando a su pequeño(a) con regularidad con su médico para que le realicen exámenes auditivos.

Enseñándole a su niña(o) a relacionar sonidos con objetos.

  • Se recomienda que se sienten juntos(as).
  • Puede(n) hacer sonidos para su niña(o). Puede(n) utilizar su cuerpo para mostrar una acción como cuando un pollito dice “pio, pio”, el teléfono suena “riin, riin”, un patito hace “cua, cua”, una campana suena “tilín, tilín”, un tren hace “chucu, chucu” y un perrito ladra “guau, guau”.
  • Después de que usted(es) haga cada sonido, le podrían decir a su niña(o), “¿Que sonido hace el patito? ¿Cómo ladra el perrito?”
  • Puede(n) usar una fotografía de los objetos o animales cuando juegue con su niña a este juego.

Niña lee un libro atentamente sentada con su mama


Las nalgadas no funcionan. Enseñándole a su niño(a) a comportarse.

Mamá amonestando a su hija mientras juegan con un juego de piezas de colores grandes con piezas para ensamblar

Las nalgadas y otro tipo de castigos físicos, como sacudir, pellizcar y pegar, no enseñan a los niños y a las niñas cómo comportarse. Las nalgadas lastiman a los niños y a las niñas.

Los castigos físicos, o amenazarlos con pegarles, no enseñan a los niños y a las niñas a controlarse. De hecho, les podría enseñar a ser tramposos(as), agresivos(as) y temerosos(as). Les puede enseñar que pegar o lastimar a otros está bien.

Las amenazas no ayudan. Castigar a un niño o a una niña diciéndole que lo va a dejar o que dejará de quererle trae consecuencias negativas. Su niño(a) pudiera sentir que no puede confiar en usted(es) o sentir que no es importante para usted(es). Él/ella pudiera sentirse inseguro(a) y con menos ganas de hacer lo que usted(es) le pide(n).

  • Le puede(n) decir a su niño(a) lo que debe hacer en lugar de decirle lo que no debe hacer. Puede(n) decir algo como “Carga tu chaqueta de esta manera”, en lugar de “No arrastres tu abrigo en el piso.”
  • Le puede(n) decir qué hacer, y no preguntarle. Si quiere que su niño(a) actúe de cierta manera, le diría lo que usted(es) quiere(n) que él/ella haga, no preguntándole. Si necesita(n) llevarle al doctor, le diría “Ahora vamos a ir al doctor”, en lugar de decir “¿Quieres ir al doctor ahora?” Si es hora de guardar los juguetes, diría(n) “vamos a guardar los juguetes ahora,” y no decir “¿Quieres guardar tus juguetes ahora?”
  • Acomodando o preparando las cosas para guiar a su niño(a) hacia un buen comportamiento. Dentro de lo razonable, usted(es) quitaría(n) o alejaría(n) las cosas que no quiere que su niño(a) toque. Se recomienda limitar las visitas en donde habrá otros niños/niñas si sabe(n) que puede haber pleitos o peleas. Asegúrese que su niño(a) descanse lo suficiente para evitar que se ponga de mal humor.
  • Ayudando a su pequeño(a) a querer hacer lo que él/ella necesita hacer. Si usted(es) quiere(n) que su niño(a) recoja sus juguetes, pudiera(n) hacer de ésto un juego entre ustedes. Si no se quiere bañar, le puede(n) contar un cuento en el baño para hacerlo más divertido.
  • Si su niño(a) hace algo bien felicítele. Elogiar o felicitar a un niño(a) le ayudará a entender cuáles cosas de las que él/ella hace le gustan a usted(es). No dejar que su niño(a) piense que usted(es) sólo le pondrá(n) atención cuando se porta mal.
  • Planeando con anticipación. Puede(n) llevarse juguetes y libros cuando salgan de paseo. Guardaría(n) juguetes y refrigerios sorpresa en una bolsa por separado para esos momentos en que su niño(a) tenga hambre o esté de mal humor.
  • Puede(n) ofrecer otras soluciones. “Puedes vaciar agua en este lavabo, pero no en el piso de la cocina.” “Puedes jugar a la pelota en el patio, pero no dentro de la casa.”
  • Puede(n) darle opciones. “¿Quieres guardar tus juguetes en la canasta o en la caja?” o “¿Quieres ponerte tu suéter o tu chaqueta cuando salgas a jugar?”
  • Si empieza(n) a enojarse o desesperarse con su niño(a), se recomienda tomarse un descanso. Ponga a su niño(a) en un lugar seguro. Le diría(n) que usted(es) está(n) molestos(as) y que necesita(n) unos minutos de silencio. Luego, trate(n) de relajarse. Después de esto, le(s) será más fácil guiarle con calma. Si tiene(n) que disciplinar a su niño(a), puede(n) dejar a su pequeño(a) en su cuarto por unos minutos solo para que todos/todas puedan tomarse un “descanso” alejados(as) del otro(a).

Compartir es difícil: Empezando a enseñarle a su niña(o) a compartir.

“¡Mío! ¡Mío!” Compartir es algo difícil de aprender. No esperamos que los niños y las niñas puedan compartir hasta que tengan alrededor de 3 años de edad, pero usted(es) puede(n) empezar a enseñarle a compartir desde ahora. Si hay más niños/niñas en su hogar, su niña(o) pudiera tener que aprender a compartir mucho más rápido.

Los niños/las niñas aprenden mejor teniendo muchas experiencias buenas compartiendo. Puede(n) hablar con su niña(o) sobre lo que es mío y lo que es tuyo, lo que es de mamá, lo que es de papá, y hasta lo que es del perrito.

Dando un buen ejemplo. Si usted(es) ha(n) partido una manzana por la mitad, puede(n) decir algo como “Tengo una manzana y la voy a compartir contigo.”

Teniendo cosas que sólo sean para su niña(o) y que no tenga que compartir con nadie más.

Su niña(o) necesitará de mucha ayuda para aprender a compartir. Es importante ser paciente y no esperar que comparta mucho hasta que ella/él sea más grande.

Niña se apoya y  besa a otra niña sentada con un peluche


Fijando rutinas para la comida con su familia.

Niña pequeña comiendo con su hermano, con sus padres y abuelos

Las comidas son el momento perfecto para platicar y relajarse con la familia.

  • Si en su familia no pueden comer juntos todos los días, puede(n) elegir una o dos veces a la semana para tener una comida familiar. Puede(n) anotar el día y la hora en su calendario.
  • Comiendo en la mesa. Los niños pequeños y las niñas pequeñas se distraen con facilidad. Sentándose en la mesa, sin la televisión u otras distracciones ayuda a enfocarse en la comida. Se recomienda poner y preparar la mesa antes de sentarse a comer. Ver los platos en la mesa ayuda a su niña(o) a aprender a asociar la mesa con la comida o cena. Cuando su niña(o) esté más grande podría ayudarla a preparar o poner la mesa.
  • Sirviendo los alimentos al estilo “familiar”. Puede(n) poner la comida en charolas o bandejas o platos grandes en la mesa, y animar a su niña(o) a poner comida en su plato. Servirse por sí misma(o) ayuda a su niña(o) a aprender cuánta comida la hará sentirse llena(o). Al principio le puede ayudar diciendo algo como, “Sólo toma uno y si quieres más, puedes tomar otro después de que te hayas terminado lo que tienes en tu plato.”
  • No enojarse cuando se tire o derrame algo en la mesa. Las habilidades motrices de los niños pequeños y de las niñas pequeñas aún se están desarrollando, por lo que comer con un tenedor o cuchara puede ser difícil. Cuando tire o derrame algo, es importante quedarse tranquilas(os). Puede(n) decir, “A todos se nos cae algo alguna vez.” Puede(n) dejar que su niña(o) ayude a limpiar lo que tiró.
  • Hablando con su niña(o). Es importante hablar de lo que su niña(o) hizo durante el día. Puede(n) hacerle preguntas que ella/él pueda contestar. Puede(n) enseñarle cómo platicar o conversar con el resto de la familia.
  • Su niña(o) puede terminar de comer después de unos minutos. Recuerde que los niños pequeños y las niñas pequeñas tienen una capacidad de concentración muy corta. Es importante animarle a quedarse unos minutos más en la mesa con la familia, pero puede(n) dejarle levantarse y hacer alguna otra cosa cuando empiece a ponerse inquieta(o). Ella/él puede jugar cerca de usted(es) mientras que el resto de la familia termina de comer.
  • Haciendo lo mismo todos los días. Los niños pequeños y las niñas pequeñas se aprenden las rutinas repitiéndolas una y otra vez. Su niña(o) sabrá qué esperar y la rutina la hará sentirse a gusto y segura(o).

Deje que su niña(o) le ayude en las labores del hogar.

Los niños y las niñas aprenden mejor cuando los padres y las madres comparten con ellos y ellas tareas simples como cocinar o limpiar.

  • Cuando su niña(o) intente ayudarle, recuerde buscar maneras en las que pueda hacer esta experiencia divertida para ambos/ambas. De esta manera, su niña(o) disfrutará ayudarle(s) y querrá ayudarle(s) aún más.
  • Los niños y las niñas pueden aprender a barrer, recoger flores y colgar o doblar ropa.

Los niños y las niñas pasan mucho tiempo solamente observándole(s) y escuchándole(s).

  • Están aprendiendo cómo copiar las cosas que usted(es) hace(n)
  • Cuando usted(es) deja(n) que su niña(o) le(s) ayude, le está(n) dando la oportunidad de practicar lo que ha aprendido.

Es importante ser comprensivo cuando cometa errores. Por supuesto que su niña(o) cometerá errores, pero no le grite por eso. Mejor decir, “¡Qué bien lo intentaste! Tal vez sea mejor si lo haces de esta otra manera.”

Es importante tomarse tiempo para ayudar a su niña(o) a triunfar. Más adelante ella/él podrá hacer más cosas para ella misma/él mismo o para usted(es). Este tiempo que le dedica(n) ahora valdrá la pena para ambas/para ustedes.

Niño ayuda a su mamá en la cocina a guardar una taza en el secadero de platos


Cuando otros critiquen, usted(es) puede(n) escuchar pero no estar de acuerdo.

Algunas veces pareciera que la gente critica lo que usted(es) hace(n) todo el tiempo. Es muy difícil mantener la calma cuando otra persona le(s) está criticando o humillando, pero la manera en que usted(es) responde(n) a estas críticas puede hacer una gran diferencia. Usted(es) puede(n) hacerles saber que ACEPTA(N) sus opiniones, pero no tiene(n) que ESTAR DE ACUERDO con ellas.

Al aceptar otras opiniones, usted(es) simplemente está diciendo, “Te escucho”. Estas son algunas frases de aceptación que cada uno de ustedes puede usar para lidiar con la situación y evitar discusiones:

  • O sea, tú piensas que…
  • Voy a pensar en lo que me dijiste…
  • Entiendo por qué piensas o te sientes así…

Si usted(es) no discute(n), es difícil que otras personas continúen criticándole(s) o humillándole(s).


Recordatorios

Subscripción: Si usted(es) no son ya subscriptores, usted(es) pueden recibir los boletines directamente en su correo electrónico para el día de cumpleaños de su niño(a). Se puede(n) inscribir en JITP.info (English/inglés) o (Spanish/español).

Cada niño es único: Al leer este boletín, es importante recordar lo siguiente: Su niño(a) en edad preescolar puede lograr hacer cosas un poco antes o después de lo aquí descrito.

Reconocimientos: Este boletín está bajo revisión (2025) a cargo de YaeBin Kim (University of Nevada-Reno), Amanda Griswold (Wisconsin-Madison Extension), Silvia Vilches (Alabama Cooperative Extension), Brittney Schrick (Arkansas Extension) and Kelsie Jo Muller (Purdue University Extension).