Su niño está aprendiendo cómo se mueven las cosas. Si le gusta tirar objetos desde su silla alta para comer, dele una servilleta para que la tire y déjelo observar cómo la mueve el aire.
¡Rebota! Dele una esponja o un muñeco de peluche que pueda tirar o aventar. A su niño le gusta escuchar los sonidos que los objetos hacen al caer al piso
¡Plaf! Dígale los nombres de las cosas y lo que hacen: rodar, rebotar, ¡plaf! Su niño pronto descubrirá que los objetos que hacen un sonido como ¡plaf! llaman su atención.
Reserve un tiempo para escuchar música. Ponga a su niño en su regazo y aplauda con él al ritmo de la música. Ambos se divertirán moviéndose o bailando con la música.
Permítale tener un espacio dentro y fuera de su hogar para que pueda gatear y caminar. Su niño estará corriendo al final del año, pero por ahora, déjelo practicar, practicar y practicar.
¡Los niños pequeños son muy inquietos! Gatean, corren y caminan. Su mundo está lleno de cosas nuevas que tocar, aventar, a las cuales ellos pueden subirse o de las cuales pueden caerse o pegarse.
Usted necesita mucha energía. Su quieta y cariñosa bebé se ha convertido en una personita llena de vida y energía, y eso significa que usted tiene que tener energía también. Esto puede ser divertido, pero puede cansarlo(a), ponerlo(a) ansioso(a) o hacerlo(a) enojar. Dese un tiempo para descansar, mantenerse saludable y con energía.
Los corralitos son buenos cuando usted necesita descansar o relajarse un poco, pero mantenga el tiempo de su niña en el corral limitado. Ayude a su niña a descubrir cosas nuevas de manera segura. Aprender acerca de lo que la rodea hace que se sienta bien consigo misma y el mundo a su alrededor.
Preguntar cosas como “¿Donde está ________?” ayuda a su niño a aprender a cambiar las páginas para ver las fotografías.
- Siente a su niño en su regazo.
- Léale un cuento que tenga dibujos.
- Aliente a su niño a que encuentre cosas que aparecen en las fotografías o dibujos. Haga pregunta como “¿Dónde está el conejito? Encuentra el pajarito. ¿Qué está haciendo el niño? ¿Está jugando con el juguete?
Leer solo le ayuda a su niño a aprender coordinación motriz.
- Pregúntele a su niño, “¿Quieres leer?”
- Si le responde que sí, dele vuelta a las páginas de un libro o revista varias veces y señale algunas fotografías.
- Deje que su niño vea el libro o revista solito.
Dele de comer o merendar a su niño alrededor de la misma hora cada día. Él se sentirá mejor si sabe que tendrá algo de comer en horas regulares. Si no, será más propenso a estar irritable y de mal humor. Además, cuando por fin coma algo su niño pudiera comer de más, porque no sabe cuándo volverá a comer de nuevo.
Desayunar por la mañana le da energía a su niño. Quizás no quiera comer al despertarse y eso está bien. Probablemente esté listo para comer algo media hora después de despertarse.
Es importante darle a su niño refrigerios o snacks saludables regularmente. Los niños tienen estómagos pequeños y pueden volver a tener hambre un par de horas después de haber comido. Los snacks o refrigerios a media mañana o media tarde lo mantienen sano.
Planee comer alrededor de la misma hora cada día. La mayoría de las personas almuerzan alrededor de las doce del mediodía y cenan alrededor de las 5 o 6 p.m.
- Usted puede fijar la hora de las comidas dependiendo de lo que tenga que hacer durante el día.
- Si su niño se rehúsa a comer a la hora de la comida, pero pide un snack o refrigerio inmediatamente después, usted puede decirle que tiene que esperar a la hora del snack o refrigerio.
Ayude a su niño a aprender a comer alimentos saludables que usted ha preparado. Si su niño no quiere comer lo que usted le ha preparado, no cocine otra cosa sólo para él. Recuérdele que esto es lo que toda la familia comerá. Hágale saber que la próxima comida será hasta mucho más tarde. Si su niño aún insiste en no comer, quítele el plato sin decirle nada. Déjelo levantarse de la mesa si así lo quiere.
Usted podría sentirse que tiene mucho que hacer, que no tiene suficiente tiempo, ni dinero, y nadie que le ayude. Si algunas veces se siente así, usted no está sola. Todos nos sentimos algunas veces como que el mundo se nos está cayendo encima.
Un poco de estrés es bueno para nosotros – nos hace levantarnos, movernos y hacer las cosas. Cuando el estrés se vuelve demasiado, puede hacerle daño. Tal vez le den dolores de cabeza o tenga problemas al dormir. Usted pudiera sentirse enojada todo el tiempo, aun cuando no haya una razón en particular. El estrés puede dañar su salud y la relación con su familia, hijos y amigos.
El estrés es normal. Aprenda a reconocer las señales del estrés en su propio cuerpo, para que pueda mantenerlo en un buen nivel y no se estrese demasiado. Usted pudiera sentir que sus músculos se tensan, sus manos sudan o su respiración pudiera ser pesada y rápida.
Busque ayuda para controlar su alto nivel de estrés:
- Hable con otras personas sobre cómo se siente.
- Aprenda lo que otras personas hacen cuando se “estresan”.
- Intente diferentes ideas para lidiar con el estrés — grupos de ayuda, líneas de ayuda para padres son estrés, ejercicio y/o un descanso o tiempo fuera para usted misma.
Tome control de su estrés. Sepa lo que le funciona a USTED.
Tómese uno o dos minutos adicionales en la hora del baño para que su niña se divierta. Tenga unos juguetes destinados para jugar en el agua. Los contenedores de plástico, tazas para medir, cucharas y embudos son buenos juguetes para el baño. Asegúrese de lavarlos bien antes de dárselos a su niña.
Nombre partes del cuerpo. Apunte a cada parte del cuerpo mientras que usted dice, “Aquí está tu naricita; aquí están tus ojitos.” Muy pronto su niña podrá señalar correctamente la parte del cuerpo cuando usted diga el nombre.
¡Chapoteo! Cuando su niña se siente en el agua, usted puede cantarle, “Chapoteo por aquí, chapoteo por acá, arriba, abajo y por todos lados.”
Recuerde siempre quedarse en el baño con su niña. Ella no es lo suficientemente grande para bañarse solita y pudiera caerse o resbalarse y ahogarse.