Las nalgadas y otro tipo de castigos físicos, como sacudir, pellizcar y pegar, no enseñan a los niños cómo comportarse. Las nalgadas lastiman a los niños.
Los castigos físicos, o amenazarlos con pegarles, no enseñan a los niños a controlarse. De hecho, les podría enseñar a ser tramposos, agresivos y temerosos. Les puede enseñar que pegar o lastimar a otros está bien.
Las amenazas no ayudan. Es malo castigar a un niño diciéndole que lo va a dejar o que dejará de quererlo. Su niño pudiera sentir que no puede confiar en usted o sentir que no es importante para usted. Él pudiera sentirse inseguro y con menos ganas de hacer lo que usted le pide.
- Dígale a su niño lo que debe hacer en lugar de decirle lo que no debe hacer. Diga algo como “Carga tu chaqueta de esta manera”, en lugar de “No arrastres tu abrigo en el piso.”
- Dígale qué hacer, no le pregunte. Si quiere que su niño actúe de cierta manera, dígale lo que usted quiere que él haga; no le pregunte. Si necesita llevarlo al doctor, diga “Ahora vamos a ir al doctor”, en lugar de decir “¿Quieres ir al doctor ahora?” Si es hora de guardar los juguetes, diga “vamos a guardar los juguetes ahora”, y no diga “¿Quieres guardar tus juguetes ahora?”
- Acomode o prepare las cosas para guiar a su niño hacia un buen comportamiento. Dentro de lo razonable, quite o aleje las cosas que no quiere que su niño toque. Limite las visitas en donde habrá otros niños si sabe que puede haber pleitos o peleas. Asegúrese que su niño descanse lo suficiente para evitar que se ponga de mal humor.
- Ayude a su pequeño a querer hacer lo que él necesita hacer. Si usted quiere que su niño recoja sus juguetes, hágalo un juego entre ustedes dos. Si no se quiere bañar, cuéntele un cuento en el baño para hacerlo más divertido.
- Si su niño hace algo bien felicítelo. Alabar o felicitar a un niño le ayudará a entender cuáles cosas de las que él hace le gustan a usted. No deje que su niño piense que usted sólo le pondrá atención cuando se porta mal.
- Planee con anticipación. Llévese juguetes y libros cuando salgan de paseo. Guarde juguetes y refrigerios sorpresa en una bolsa por separado para esos momentos en que su niño tenga hambre o esté de mal humor.
- Ofrezca otras soluciones. “Puedes vaciar agua en este lavabo, pero no en el piso de la cocina.” “Puedes jugar a la pelota en el patio, pero no dentro de la casa.”
- Dele opciones. “¿Quieres guardar tus juguetes en la canasta o en la caja?” o “¿Quieres ponerte tu suéter o tu chaqueta cuando salgas a jugar?”
- Si empieza a enojarse o desesperarse con su niño, tómese un descanso. Ponga a su niño en un lugar seguro. Dígale que usted está molesto(a) y que necesita unos minutos de silencio. Luego, relájese. Después de esto, le será más fácil guiarlo con calma. Si tiene que disciplinar a su niño, deje a su pequeño en su cuarto por unos minutos solo para que ambos puedan tomarse un “descanso” alejados el uno del otro.
“¡Mío! ¡Mío!” Compartir es algo difícil de aprender. No esperamos que los niños puedan compartir hasta que tengan alrededor de 3 años de edad, pero usted puede empezar a enseñarle a compartir desde ahora. Si hay más niños en su hogar, su niña pudiera tener que aprender a compartir mucho más rápido.
Los niños aprenden mejor teniendo muchas experiencias buenas compartiendo. Hable con su niña sobre lo que es mío y lo que es tuyo, lo que es de mamá, lo que es de papá, y hasta lo que es del perrito.
Ponga un buen ejemplo. Si usted ha partido una manzana por la mitad, diga algo como “Tengo una manzana y la voy a compartir contigo.”
Tenga cosas que sólo sean para su niña y que no tenga que compartir con nadie más.
Su niña necesitará de mucha ayuda para aprender a compartir. Sea paciente y no espere que comparta mucho hasta que ella sea más grande.
Las comidas son el momento perfecto para platicar y relajarse con la familia.
- Si en su familia no pueden comer juntos todos los días, elija una o dos veces a la semana para tener una comida familiar. Anote el día y la hora en su calendario.
- Coman en la mesa. Los niños pequeños se distraen con facilidad. Sentándose en la mesa, sin la televisión u otras distracciones ayuda a enfocarse en la comida. Ponga y prepare la mesa antes de sentarse a comer. Ver los platos en la mesa ayuda a su niña a aprender a asociar la mesa con la comida o cena. Cuando su niña esté más grande podría ayudarla a preparar o poner la mesa.
- Sirva los alimentos al estilo “familiar”. Ponga la comida en charolas o platos grandes en la mesa, y anime a su niña a poner comida en su plato. Servirse ella misma ayuda a su niña a aprender cuánta comida la hará sentirse llena. Al principio ayúdela diciendo algo como, “Sólo toma uno y si quieres más, puedes tomar otro después de que te hayas terminado lo que tienes en tu plato.”
- No se enoje cuando se tire o derrame algo en la mesa. Las habilidades motrices de los niños pequeños aún se están desarrollando, por lo que comer con un tenedor o cuchara puede ser difícil. Cuando tire o derrame algo, quédese tranquila. Diga, “A todos se nos cae algo alguna vez.” Deje que su niña ayude a limpiar lo que tiró.
- Hable con su niña. Hable de lo que su niña hizo durante el día. Hágale preguntas que ella pueda contestar. Enséñele cómo platicar con el resto de la familia.
- Su niña puede terminar de comer después de unos minutos. Recuerde que los niños pequeños tienen una capacidad de concentración muy corta. Anímela a quedarse unos minutos más en la mesa con la familia, pero déjela levantarse y hacer alguna otra cosa cuando empiece a ponerse necia. Ella puede jugar cerca de usted mientras que el resto de la familia termina de comer.
- Haga lo mismo todos los días. Los niños pequeños se aprenden las rutinas repitiéndolas una y otra vez. Su niña sabrá qué esperar y la rutina la hará sentirse a gusto y segura.
Los niños aprenden mejor cuando los padres comparten con ellos tareas simples como cocinar o limpiar.
- Cuando su niña intente ayudarle, recuerde buscar maneras en las que pueda hacer esta experiencia divertida para ambos. De esta manera, su niña disfrutará ayudarle y querrá ayudarle aún más.
- Los niños pueden aprender a barrer, recoger flores y colgar o doblar ropa.
Los niños pasan mucho tiempo solamente observándolo(a) y escuchándolo(a).
- Están aprendiendo cómo copiar las cosas que usted hace.
- Cuando usted deja que su niña le ayude, le está dando la oportunidad de practicar lo que ha aprendido.
Sea comprensivo cuando cometa errores. Por supuesto que su niña cometerá errores, pero no le grite por eso. Mejor diga, “¡Qué bien lo intentaste! Tal vez sea mejor si lo haces de esta otra manera.”
Tómese tiempo para ayudar a su niña a triunfar. Más adelante ella podrá hacer más cosas para ella misma o para usted. Esté tiempo que le dedica ahora valdrá la pena para ambas.
.