Los niños hacen un desastre al comer. Puede apostar que una gran parte de la comida que usted le dé terminará en el piso. Si le preocupa la alfombra o el piso, ponga una sábana o mantel viejo debajo de la silla alta para comer. Usted podrá sacudir la sábana o mantel cuando haya terminado de comer su niño. Si se ensucia demasiado, lávela y vuélvala a usar.
Las cosas que facilitarán la hora de la comida para su niño son aquellas cosas pequeñas que no se romperán, como:
- Una cucharita pequeña que sea fácil de agarrar para su niño.
- Un tazón hondo para que le sea fácil empujar la comida.
- Una tacita que su niño pueda agarrar con sus manitas. Esta tacita no se debe voltear o tirar fácilmente. Si usa una tacita entrenadora con tapa, podría facilitarle a su niño tomar líquidos.
Habrá mucho reguero. La mayor parte del tiempo los regueros no serán a propósito. Si esto pasa tres o cuatro veces seguidas, su niño podría estar jugando o tratando de llamar su atención. Esto significa que probablemente es hora de ponerle fin a la hora de la comida.
Sírvale de comer a su niño a la misma hora que el resto de la familia se sienta a comer. Su niño aprenderá cómo debe de comer observándolo(a) a usted y a otros miembros de la familia comer. No espere que tenga buenos modales en la mesa todavía. Su niño aprenderá estos modales durante los próximos años
Una silla alta para comer pudiera ayudar. Los niños pequeños son unas personitas muy ocupadas que pudieran no querer detenerse a comer algo cuando es hora de comer. Cuando pone a su niño en una silla alta para comer, él sabrá que debe dejar lo que está haciendo porque es hora de comer.
Tal vez sienta que no tiene ni un momento para usted misma. Si se siente estresada, busque un momento sólo para usted. Póngase de acuerdo con alguna amiga para que le cuide a su niño, o intercambie favores como hacer la cena un día a cambio de que le cuiden a su niño algunas horas.
Estas son algunas ideas para ayudarla a sentirse “renovada”:
- Tómese un baño de burbujas, salga a caminar, a nadar, vea una película o lea un libro.
- Planee su futuro. Busque clases que le gustaría tomar, trabajos a los cuales le gustaría aplicar, o cosas que usted disfrutaría.
- Pase tiempo con una amiga — sin los niños.
- Hable con alguien acerca del estrés que siente y lo que pudiera hacer para reducirlo.
El tiempo que usted se tome para usted misma le ayudará a sentirse mejor — y a estar lista para enfrentar la crianza y cuidado de su niño de nuevo.