Usted necesita energía y vitalidad para ser una buena madre, así que ponga su mejor esfuerzo para estar saludable en cada aspecto de su vida. Dése tiempo cada día para relajarse y hacer ejercicio.
Los siguientes ejercicios sólo toman unos minutos y le ayudarán a sentirse renovada.
- Acuéstese boca arriba en posición horizontal. Respire profundo. Ahora, exhale despacio. Repita cinco veces.
- Acuéstese boca arriba en posición horizontal con los brazos a los lados. Mueva los brazos hacia afuera al nivel de los hombros, manteniendo los hombros rígidos.
- Levante los brazos sobre la cabeza y junte las manos. Repita cinco veces.
- Acuéstese boca arriba en posición horizontal y levante la cabeza tocando el pecho con la barbilla. Trate de no mover ninguna otra parte del cuerpo. Repita varias veces.
Coma saludablemente. Para más información sobre alimentación saludable, contacte a su oficina local de Extensión.
Planifique y dedíquese tiempo a usted misma. Encuentre a un familiar o amiga que cuide de su bebé mientras usted se toma un tiempo para salir y relajarse. Haga algo que la haga sentirse renovada y feliz de regresar a casa. Cualquier cosa que la haga sentirse más feliz y animada la ayudará a ser una mejor madre. Sea amable con todos y tómese un “descanso de la maternidad” de vez en cuando.
Los siguientes juegos ayudarán a su bebé a desarrollar los músculos de su cuello y ojos:
Juegos para escuchar
Háblele a su bebé. Diga su nombre en voz alta o hágale saber que viene en camino hacia su cuna. Su bebé aprenderá a reconocer su voz y se emocionará al verla. A los bebés les gustan los juegos simples. Mire a su bebé estando a 10 pulgadas de distancia. Atraiga su atención y haga algún sonido. Espere a ver qué hace su bebé. Repita el sonido. Si a su bebé le gusta el juego, repítalo y haga diferentes sonidos. Hable despacio usando un tono de voz más alto. Hable con frases cortas y cambie el tono de su voz. Invite o aliente a su bebé a responderle levantando sus cejas, cambiando el tono de voz o diciendo cosas como: “¿Qué piensas?”
Utilice objetos diferentes que hagan ruido cuando juega con su bebé. A los bebés les gustan las cajitas musicales, campanas, sonajas, juguetes que hacen ruidos o chillidos y hasta el sonido que hace el papel cuando se arruga. Recuerde que a los bebés sólo les gusta jugar por uno o dos minutos a la vez.
Ayude a su bebé a aprender sobre el mundo que le rodea hablándole de los sonidos que él/ella escucha. Platíquele lo que pasa, como cuando suena el teléfono, cuando se le cae algo, cuando abre la llave del agua en el lavabo o lavamanos o hasta cuando él/ella eructa. Cuando usted dice: “¿Oíste eso?” en un tono de voz emocionado, su bebé pensará que usted también se está divirtiendo.
Aprenda a entender la forma en que su bebé le dice que la está escuchando. Tal vez sonría, agite su cuerpo o pare de hacer lo que estaba haciendo para hacerle saber que la está escuchando. También su bebé puede mostrarle que está escuchando de maneras que son más difíciles de ver. Por ejemplo, puede cambiar el ritmo de su respiración o mover su mano.
Juegos para tocar
A su bebé le gusta sentir que lo toquen. Frote su cuerpo y déle un masaje suave después de su baño. Déle a su bebé diferentes texturas para tocar. A los bebés les gusta sentir telas suaves y texturas diferentes en su piel. Ponga a su bebé sobre una alfombra limpia, una toalla de felpa o una cobija o frazada suave. Toque sus manos y brazos con muñecos de peluche, juguetes de plástico y telas suaves y ásperas.
¡Tenga cuidado!
Procure estar siempre cerca de su bebé y no lo/la deje solo(a) en una mesa o silla. Se puede sorprender de lo rápido que se puede voltear y rodar al piso. Los bebés activos pueden mover o voltear asientos para bebés. Siempre utilice el cinturón de seguridad que viene con el asiento. Nunca ponga el asiento para bebés en superficies suaves, blandas, de peluche o felpa que puedan hacer que el asiento esté inestable y causar que se volteen.
Investigadores opinan que los bebés aumentan la cantidad de tiempo que lloran desde que nacen hasta los 2 meses de edad. Por eso es muy importante aprender el por qué lloran y cómo lidiar con el llanto. Cuando su bebé esté llorando use esta lista para ayudarla a entender qué quiere decir el llanto de su bebé:
¿Tiene su bebé el pañal mojado o sucio?
Revise su pañal para ver si necesita cambiárselo.
¿Tiene hambre?
Ofrézcale de comer y vea si su bebé está listo(a) para comer. Asegúrese de hacerlo(a) eructar seguido para sacarle los gases.
¿Se siente solo(a)?
Llámelo(a) por su nombre para hacerle saber que viene por él/ella. Tal vez hasta pare de llorar antes de que llegue a donde está su bebé. Si se calma y se mantiene calmado(a) después de que lo/la carga, ¡quiere decir que la extraña! La necesidad de cercanía que puede tener su bebé es real.
¿Está aburrido(a)?
Déle una vista diferente a su bebé. Cámbielo(a) de posición. Cuelgue algo que pueda ver pero no tocar sobre la cuna. Ponga a su bebé donde pueda verla y sentirla cerca
¿Está cansado(a)?
Algunos bebés se fastidian o irritan antes de quedarse dormidos.
¿Está muy caliente o frío(a)?
Toque el estómago de su bebé. Si se siente muy caliente o frío, cámbiele la ropa según lo necesite. Trate de mantener la temperatura de la habitación constante, ni muy caliente ni muy fría.
¿Su bebé se siente incómodo(a)?
¿Tiene sarpullido o irritación por el pañal? Quítele el pañal para ventilarle la piel y ayudarle a sanarla. ¿Está la ropa de su bebé muy ajustada? ¿Tal vez algún alfiler puede estar picándolo(a)? ¿Tiene la ropa de su bebé etiquetas o cremalleras/cierres filosos?
¿Hay demasiada actividad alrededor de su bebé?
Llévelo(a) a un lugar callado, tranquilo y con poca iluminación. Cargue a su bebé cerca de usted y háblele en voz baja y tranquila. Arrulle a su bebé en una silla mecedora.
¿Su bebé tiene problemas para calmarse?
Cántele una canción suavemente una y otra vez. Ponga música suave y relajante. Envuelva a su bebé con una cobija o frazada suave y ligera para evitar que se mueva mucho. Ayude a su bebé a aprender a reconfortarse y ponerse cómodo(a) él/ella mismo(a). Tome la mano de su bebé con la suya o ayúdelo(a) a encontrar su propia mano para chupársela.
A los bebés con cólicos les dan dolores de estómago y tienen un llanto muy fuerte y agudo. Las siguientes recomendaciones a veces pueden ayudar a aliviar el cólico::
- Acueste a su bebé boca abajo en su regazo en posición perpendicular a sus rodillas.
- Frote o de palmaditas en su espalda.
- Camine cargando a su bebé o use un columpio para bebés.
- Cambie la hora del baño a la tarde.
Pruebe con un chupón. El chupar ayuda a relajar el estómago. Si usa un chupón, hágalo con cuidado. Cambie los chupones frecuentemente porque pueden desgastarse. Para evitar que su bebé se ahorque o estrangule, no cuelgue el chupón en un cordón o listón alrededor de su cuello. Lave el chupón si se cae al piso.
Hable con su pediatra para que le dé alguna otra idea de cómo ayudar a su bebé si tiene cólicos.
Sostenga a su bebé de manera que pueda ver su rostro cuando le está dando de comer. Aliméntelo(a) con leche materna o con fórmula fortificada. No le dé alimentos sólidos todavía.
La leche materna es el mejor alimento, ya que contiene todos los nutrientes que su bebé necesita y lo/la protege contra alergias a los alimentos y algunas enfermedades. Si usted ya empezó a amamantar a su bebé, continúe con su excelente trabajo.
Los padres solían pensar que darles de comer alimentos sólidos por la noche ayudaría a sus bebés a dormir toda la noche. ¡No es cierto! Darle de comer alimentos sólidos a su bebé antes de que esté listo(a) puede provocar alergias y/o provocar que coma de más.
El sistema digestivo de su bebé no está listo para soportar alimentos que no sean la leche materna o fórmula infantil. Su lengua y movimientos de la garganta todavía no se desarrollarán lo suficiente para recibir alimentos sólidos sino hasta que tenga alrededor de 4 meses de edad.
La alimentación nocturna no será para siempre. Los bebés por lo general empiezan a dormir toda la noche cuando pesan alrededor de 11 libras.
Cuando tenga tiempo de observar, consiga una sonaja o un juguete que haga ruidos. Ponga a su bebé acostado(a) de lado y observe si su bebé sigue al juguete con la mirada y luego se voltea boca arriba. Si no lo hace, ayúdelo(a) empujando suavemente sus hombros o caderas. Voltearse desde la posición boca arriba a la de lado es difícil para un bebé. Cuando lo haga, aún con ayuda suya, asegúrese de aplaudirle o alabarlo(a) hablándole o abrazándolo(a) cariñosamente.