La leche materna o fórmula infantil recomendada por su pediatra es el único alimento que su bebé debe comer ahora.
El horario de alimentación debe ser según lo pida su bebé. Él/Ella siente lo que su cuerpo necesita y adapta la cantidad que come. Algunas veces su bebé comerá más, otras veces menos.
Su bebé comerá de 5 a 10 veces al día, tomando entre 16 y 32 onzas de leche.
Tenga cuidado de que su bebé no sea sobre alimentado(a). Amigos o familiares interesados pueden presionarlo(a) a que “lo/la sobrealimenten”. Un bebé gordo no es lo mismo que un bebé saludable. Investigadores consideran que aumentar mucho de peso durante los primeros meses puede causar que su niño(a) sufra de sobrepeso después. Los bebés necesitan ser alimentados solamente la cantidad que ellos quieran. Si su bebé no tiene hambre, no lo/la fuerce a comer.
No le dé a su bebé jugo de fruta. Los jugos de fruta pueden reducir la necesidad de tomar lo que realmente necesita – leche materna o fórmula.
Los bebés no necesitan cereal sino hasta que tengan por lo menos de 4 a 6 meses. Darle de comer cereal a su bebé no le ayudará a dormir en las noches. Su bebé dormirá toda la noche cuando esté listo(a), por lo general cuando pese aproximadamente 11 libras, y no por lo que él/ella coma.
Su bebé puede no tener hambre cada vez que llora. Cuando a los bebés se les da de comer muy seguido, comen menos en cada comida. Sus estómagos se vacían más seguido y esto hace que tengan hambre de nuevo más pronto.
Trate de averiguar por qué su bebé está llorando y trate de tranquilizarlo(a) de otras maneras. El darle un biberón sólo para mantenerlo(a) callado(a) le enseña a relacionar la comida con estar inconforme o triste. Esto puede conducir a problemas de alimentación más adelante.
Si su bebé llora y usted cree que es muy pronto para que coma de nuevo, trate de jugar con él/ella o ayúdelo(a) a interesarse en alguna otra actividad. Si en verdad tiene hambre, se lo hará saber al chuparse la mano, su hombro o cualquier objeto que pueda tocar.
Tenga recipientes extras con fórmula o leche materna fría. Las bacterias crecen rápidamente en fórmula para bebés o leche materna que no es refrigerada. Cuando salga, lleve con usted un biberón con fórmula o leche materna. Mantenga el biberón frío hasta que su bebé esté listo(a) para tomarla. Guarde el biberón en una nevera o hielera térmica con un poco de hielo.