Su bebé es único(a). Los bebés son diferentes en muchas formas:
- Ritmos: Algunos bebés comen, duermen y hasta evacúan aproximadamente a la misma hora cada día. Otros nunca hacen las mismas cosas de un día para otro.
- Acercamiento o aislamiento: Algunos bebés evitan cosas nuevas, mientras que otros las buscan.
- Adaptabilidad: Algunos bebés no toman su fórmula si no está a la temperatura correcta. Algunos bebés sólo pueden dormir en su propia cuna. En cambio, otros están bien sin importar donde estén o con quien.
- Intensidad de la reacción: Algunos bebés lloriquean en silencio cuando tienen frío o hambre. Otros gritan tan pronto se sienten inconformes o descontentos.
- Nivel de sensibilidad: Algunos bebés notan los más pequeños cambios a su alrededor. Otros pueden dormir bajo cualquier tipo de tormenta y sin importar lo que esté pasando.
Todas estas cosas forman el temperamento y la personalidad de su bebé. Algunas combinaciones son más fáciles de aguantar que otras.
Algunos bebés son activos y predecibles. Se adaptan fácilmente a los cambios y son por lo general felices. Algunos bebés se alejan un poco de las cosas nuevas y se adaptan lentamente a los cambios.
Otros bebés tienden a ser impredecibles y difíciles de consolar o reconfortar. Les es muy difícil estar en situaciones nuevas y les toma mucho tiempo acostumbrarse a los cambios.
Si su bebé es difícil de consolar o reconfortar, debe saber que:
Su bebé no lo hace a propósito y esto no es malo. Su bebé puede crecer y ser tan brillante y afectuoso como los demás. Su bebé nació con este tipo de adaptación, pero puede cambiar conforme vaya creciendo. Este tipo de bebés necesitan padres cariñosos y pacientes que los acepten y ayuden a aprender.
Para ayudar a un bebé al que le es difícil lidiar con nuevas situaciones:
Preséntele las cosas lentamente para que se acostumbre a ellas poco a poco. Ponga atención a las señales de su bebé y observe cómo reacciona al mundo a su alrededor. Con el tiempo, usted entenderá cuánto cambio y cuánta actividad son adecuadas para su bebé. Este tipo de adaptación, que hace que su bebé sea difícil de consolar, tal vez pueda ayudarlo(a) cuando sea más grande. Podrá ayudarlo(a) a pensar por sí mismo(a) y no por lo que deciden o hacen los demás.