Imagínese que tiene 8 meses de edad
Usted trata de hablar, pero nadie parece entender lo que está diciendo. Trata de caminar, pero no está seguro(a) de cómo hacerlo todavía. Trata de tocar objetos brillosos, suaves, duros, lisos o ásperos, pero todos le dicen, “No, no toques.”
¿Cómo se sentiría? De seguro, un poco frustrado(a). Así es como su bebé se siente a esta edad. Su bebé es muy curioso(a) y quiere saber y aprender acerca de todas las cosas tan fascinantes que se encuentran a su alrededor.
Cuando usted le dice que no, explíquele a su bebé con frases de una o dos palabras. Esto le ayuda a aprender por qué no puede hacer o tocar ciertas cosas y objetos. Explíquele qué es lo que usted prefiere que él/ella haga. Estudios muestran que esta técnica realmente ayuda.
Si usted ve a su bebé gateando hacia sus pantuflas o zapatos y usted sabe que terminarán en su boca, diga algo como “Fuchi” o “Sabe feo”. Déle alguna otra cosa u objeto con el que él/ella pueda jugar y diga, “Vamos a jugar con el osito.”
Si su bebé trata de tocar el horno caliente, diga “Caliente,” y aléjelo(a) del horno o estufa.
A medida que su bebé crece, puede darle explicaciones un poco más largas de tres o cuatro palabras en lugar de una o dos
La memoria de su bebé no es como la suya. ¿Recuerda cuántas veces le tomó a su bebé aprender el juego de las palmaditas o el de las escondiditas? Usted tendrá que recordarle a su bebé una y otra vez cómo comportarse y enfrentar situaciones de la manera que usted quiere.
Muéstrele a su bebé el mundo a su alrededor de una manera cariñosa y segura. Conviértase en el guía de su bebé mientras él/ella observa, explora y satisface su curiosidad.